miércoles, 16 de febrero de 2011

Cómo escribir la primera novela IV: La simplicidad ante todo

Hoy quiero hablar de cómo en literatura una imagen puede no valer más que mil palabras, y para eso había seleccionado una frase—nada menos que la primera— de una novela publicada, que ejemplificaba maravillosamente cómo una frase adornada como un árbol de navidad puede hacernos doler la vista. Porque un ejemplo sí vale más que mil palabras. Pero después de transcribir la dichosa frase pensé en su autor, al que no conozco pero que al igual que yo apenas ha publicado su primer libro, y no me pareció correcto, ni siquiera modificándola ligeramente para que una búsqueda en Google no lo pusiera en evidencia.

El ejemplo venía al dedillo, porque la atroz descripción de una noche oscura (de eso trataba) se podía reemplazar perfectamente y de manera mucho más efectiva por un contundente: “Era de noche”. La simplicidad es un fantasma temido cuando empezamos a escribir, porque creemos que pondrá en evidencia nuestras limitaciones como escritores. Pero escribir simple es como decirle a una chica “Te amo”, sin vueltas. Las inseguridades nos conducen a escudarnos en adjetivos rimbombantes, en explicaciones soporíferas y a complicar lo simple. (Esto vale para el escritor novel y para el enamorado).

Escribir simple, con frases cortas y contundentes, es posiblemente el mejor consejo que un novel puede seguir. El lector apreciará un puñado reducido de adjetivos y adverbios bien utilizados, antes que nadar en un mar de ellos y ahogarse. A medida que evolucionemos podremos ir animándonos a abrir el grifo del embellecimiento léxico. Hace un tiempo escribí en una de mis novelas (siguiendo con la temática nocturna): “La noche me aprisionaba en su puño esponjoso”. No será la frase del año, pero yo quedé conforme con lo que quería expresar. Pero hubiera quedado bastante satisfecho con un “Era una noche cerrada” si no hubiera encontrado algo mejor. Simple.

No es mala idea que escribas en un post-it la palabra SIMPLE y lo pegues en tu monitor, para no perderlo de vista cuando escribas.

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10 comentarios:

  1. Buen consejo, Federico. Es una pena cuando la idea queda solapada por la forma.

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  2. Odio lo simple. Para eso mandamos un telegrama y punto.
    Stop.

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  3. Hola, Susana. Qué gusto tenerte por aquí! Felicitaciones por tu DOS CORONAS. Saludos!!

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  4. Lady Snow, ten presente que se trata de consejos para aquellos que recién comienzan, y que en el afán de elaborar su prosa en demasía cometen errores, a veces garrafales. Por eso decía en el texto que a medida que el escritor evolucione podrá animarse cada vez más, algo que desde luego apoyo y animo. --Fin del telegrama---:)
    Te mando un abrazo grande!

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  5. Hay otra razón para la simplicidad que no mencionaste, Federico: si quieres publicar un libro, tampoco puedes complicarlo demasiado, porque los sistemas educativos han hecho que el nivel cultural de los lectores esté tirando a la baja. De nada sirve usar una prosa muy florida si luego los editores te van a pedir que la simplifiques :-P Aparte de eso, estoy esperando el momento en que le dediques un capítulo a la creación de personajes.

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  6. Hola Gissel, bienvenidas tus aportaciones. Yo no comparto en absoluto que debamos simplificar nuestro estilo por requerimientos del mercado, mucho menos en nuestra primera novela (que de eso se tratan estas entradas). Ya hablaré de eso alguna vez, pero yo pienso que el escritor novel ni siquiera debe pensar en la palabra "publicación"; y estoy tentado en decir que ni siquiera debe pensar en la palabra "lectores".
    Y respecto a los personajes... ya llegará. Tengo una posición bastante clara al respecto.

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  7. Federico, yo tampoco habría mencionado lo de la publicación para los escritores noveles, pero ya he escuchado a MUCHOS de ellos decir que piensan tratar de publicar su primera novela, sin saber siquiera en qué se están metiendo (¿tal vez sea otro tema a considerar?). Luego se sorprenden cuando empiezan a llegar los rechazos, por eso trato de ahorrarles tiempo, desilusiones y largas diatribas sobre "los editores no le dan la oportunidad a los nuevos autores, bla bla bla". Me sentaré a esperar tu post sobre los personajes :-)

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  8. No creo que el nivel cultural de los lectores esté tirando a la baja. El deficiente sistema educativo afectará en otros campos, pero el que lee porque le gusta, no porque le obligan en el cole, está suficientemente capacitado para entender lo que lee, o para esforzarse por entenderlo. Que esto no es física cuántica.

    ¿No hay una corriente en literatura que habla de decir lo máximo con el mínimo de palabras? Evitar adornos innecesarios, repeticiones cansinas... ¿Te refieres a eso?

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  9. Yo, más que por el bajo nivel cultural y educativo de los lectores, apoyo la simplicidad (no siempre, para algo está la variedad y ahí el gusto). Porque a veces es muy evidente que hay escritores que quieren darle trascendencia a su escritura con frases largas y complejas llenas de adjetivos, y el resultado queda fatal.
    Buen consejo, como no escribo (de momento) no puedo evitar ponerme en el lugar del sufrido lector y asentir enérgicamente. ;D

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  10. Sonia, vienes amagando con escribir algo. Lánzate :)
    Lo has sintetizado muy bien con eso de la trascendencia...

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