viernes, 3 de septiembre de 2010

¿Planificar o no planificar?

Entre los escritores de narrativa parece haber dos escuelas. Los planificadores, que insumen una buena cantidad de tiempo en trazar un plan de vuelo antes de escribir la primera palabra, que a veces incluso redactan un primer borrador provisional, más breve, que luego les sirve para lanzarse al manuscrito definitivo a velocidad meteórica y con las cosas bien claras, sin detalles librados al azar. Hay hasta quienes tienen en la cabeza (o en una caja fuerte) las palabras exactas que serán el broche de oro de la novela. Los “planificadores” tienen la historia en la cabeza antes de que exista formalmente sobre el papel; tienen la habilidad de construir hilos argumentales precisos, mapas de ruta inviolables que los guiarán durante la escritura. Conviene aclarar aquí que la documentación, que forzosamente antecede a la escritura en mayor o menor medida de acuerdo al género, no tiene nada que ver con la planificación.

En la vereda de enfrente están los que creen que planificar los condiciona. Es a los que suele escucharse decir cosas como “la historia cobró vida propia”, o que “los personajes toman decisiones”, y que son estos personajes y no al autor los verdaderos artífices de la historia. Para los “no planificadores”, el proceso de escritura es más parecido al de un lector, que descubre la historia a medida que avanza. Para ellos no hay una cronología base, ni mucho menos un borrador inicial, ni listas inflexibles de personajes, ni finales escritos en piedra. Un renombrado autor dijo una vez que para él escribir es como desenterrar un fósil; a priori no se sabe si se está en presencia de un único hueso o si, por el contrario, la excavación paciente revelará un esqueleto completo y valiosísimo. Pareciera que, para este tipo de escritores, la confección de una novela podría acarrear un final incierto o un naufragio prematuro antes de alcanzar el FIN.

Como todo asunto que plantea posturas encontradas, existirán los extremistas y también algunos que adopten posiciones intermedias.

A priori parecería que estas dos escuelas forman parte del modo en que cada escritor desarrolla su oficio. Una elección casi inocente, como escribir a mano o en el Word.

¡NO!

(les dije que había extremistas)

Yo no sólo pienso que es mejor NO PLANIFICAR, sino que además creo que planificar puede ser contraproducente.

Mientras me cubro con el brazo para no recibir una pedrada en la cabeza, me tapo los oídos para no escuchar las voces de repudio y corro despavorido a refugiarme de las hordas de planificadores, les digo que me encantará escuchar todas las opiniones, tanto en el blog o en Facebook, de cómo cada escritor, publicado o no, lleva adelante sus proyectos. En mi próxima entrada voy a explicar el porqué creo lo que he dicho más arriba. E intentaré argumentarlo.

11 comentarios:

  1. Pues esta planificadora no va a tirarte ninguna piedra, Federico :-D Los planificadores no hacemos cosas así de espontáneas. ¡Más bien trazaríamos un cuidadoso plan para emboscarte cuando menos te lo esperes! ¡Bua-ja-ja-ja-ja! (Mientras tú elaboras tus argumentos, que esperaré con ansias, yo estaré elaborando mi plan maquiavélico. Nos vemos.)

    G.

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  2. Gissel, me has hecho reír con eso de la emboscada. Tienes toda la razón. He subestimado a los planificadores. Posiblemente hasta teníais prevista la aparición de un insurrecto y un plan en la gatera para eliminarlo rápida y coordinadamente... menudo problema me he creado :)
    Te mando un abrazo! (un poco paranoico)

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  3. Por cierto que teníamos prevista la aparición del insurrecto (de hecho, fueron dos). Aunque exageramos con la nitroglicerina y volamos tres paredes. Menudo desorden. Pero no te preocupes, tu destrucción será llevada a cabo con mayor pulcritud (je je je...).

    G. (que se alegra de haberte hecho reír... por última vez antes de reducirte a un montón de cenizas humeantes)

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  4. Yo, aunque sin mucha experiencia en esto de escribir, sí que me considero un "no planificador" puro y duro; aunque lo que escribo suele ser muy corto y tampoco dé para más preparativos. Me encanta la sensación de ir escribiendo sin tener muy claro por dónde van los tiros y, al acabar, descubrir en el papel o la pantalla algo que ni imaginaba. Es un placer tremendo.

    ¡Saludos!

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  5. Yo he planificado pocas veces.

    Y tengo que señalar que cuando no he planificado he conseguido textos mucho mejores. Los personajes y sus historias me han ido envolviendo y cuando acababa de escribir (parecía que entraba en un trance místico xD) leía lo que había hecho y quedaba asombrada.

    Eso sí, ahora estoy con una novela juvenil que está necesitando de planificación y no veas lo que cuesta xD

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  6. Hola, Javier. Gracias por comentar. Yo no llego a tanto como a sorprenderme, ni a ese trance místico del que habla Mrs Yume (Elena, te he imaginado con la mirada en blanco puesta en el techo y escribiendo como posesa), pero es cierto que la incertidumbre hace el proceso un poco más ameno.
    ¡Saludos!

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  7. haces referencia a "mientras escribo", por que no te arrancas a escribir una ayuda o más bien un minicurso de como pasar del relato a la novela? No con grandes claves historicas ni todos los puntos de vista posibles... No, algo en primera persona que nos permita verte entre teclas, fumando como un carretero casi a oscuras o tal vez escuchando musica y al aire libre o quizás en un bar... Tu dirás amigo

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  8. ¡buena pregunta! planificar o no planificar, that the question is!
    Bueno, pues como el gps: si tienes claro a donde vas, y no quieres perderte dando vueltas a lo tonto, lo mejor es hacerle caso y dejarse llevar por donde te diga. En cambio si sales a la aventura, sin ruta ni horario, se te llega a antojar autosuficiente la condescendencia con la que la señorita te dice que "des la vuelta cuando sea posible" ¡pero si yo no quiero dar la vuelta, cacho pedorra!
    También existe quien desprecia su utilidad porque "cariño, no me he perdido, es que vamos por un atajo" Ese es el momento en que el psicópata rural de las películas empieza a afilar toda clase de objetos punzantes. Y todo por no hacerle caso al pobre cacharro, que sólo quería llevarte por el buen camino, jajaja.
    En definitiva, es una herramienta. Usarla o no depende de si te facilita la vida o te la complica, de si la sabes sacar rendimiento o no. Tenerla no está de más, quien sabe cuando andas perdido si no agradecerás tener el "tonto" a mano... ¡y saber usarlo, claro!
    Saludos

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  9. Sin duda alguna, yo voto por no planificar!! Conozco gente que hace sinopsis desarrolladas e incluso guiones de cada capítulo y fichas de los personajes para luego ir desarrollándolos. Yo soy incapaz de hacer esas cosas.

    Con mis dos primeras novelas tenía una ligera idea de por dónde irían las cosas aunque desconocía totalmente el final que daría a las obras, pero luego los derroteros cambiaron y mejoraron. Los personajes cobraron vida, las tramas se complicaron y acabas metiéndote por unos recovecos que ni imaginabas. Pero creo que ahí está la magia de la literatura.

    En la que acabo de terminar si tenia más o menos la idea preconcebida con un final más o menos claro. Aunque lo que he escrito entre medias también me ha sorprendido, hay capítulos que ni hubiera imaginado.

    Cada maestrillo tiene su librillo, por supuesto. Habrá genios que escriban de cualquiera de las dos formas, aunque no podamos llegar a entendernos los unos con los otros en nuestra manera de actuar.

    Interesante entrada, Federico, me gustan este tipo de debates.

    Por cierto, espero que esta noche disfrutemos con el espectáculo que se vivirá en el Monumental de River...

    Un abrazo.

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  10. Pues como soy de la misma "escuela" que tu, la de los no planificadores, tampoco te tiraré piedras y seguro que pienso lo mismo que argumentes, ya que también opino que planificar una historia es contraproducente.
    Yo soy de los que, cuando escriben, dicen que la historia cobró vida, que los personajes se mueven por sí mismos y a veces hasta me sorprenden cosas que ocurren. Te lo juro.
    A ver si algún día puedes leer algo mío, estaría bien.

    (respecto al comentario de la Cúpula, del otro post: eso es lo bonito de las novelas, que para ti es una cosa, y para mi otra, pero ambos la disfrutamos)

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  11. Hola Federico:

    Yo soy una escritora muy nueva (bueno eso de escritora es un decir) es una palabra que me queda muy grande. Unas veces planifico e incluso investigo, verás es que yo suelo escribir muchos textos basados en la História, y claro ahí tienes que planificarte un poco, o no, depende del día, de los conocimientos propios que tenga del tema etc. etc. Pero normalmente soy de las que voy donde la tecla o el bolígrafo me lleven. Pienso que como todo en esta vida no hay un manual infalible y cada uno empleará el método que le venga mejor.

    Saludos

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