RETRUM – Cuando los amigos escriben

Francesc Miralles es el autor de RETRUM, una obra juvenil que vio la luz en marzo de este año y que ya ha cosechado halagos en España, vendido sus derechos cinematográficos a MEDIA FILMS y los de publicación a ocho países. Además, es un amigo entrañable, uno de los primeros que he hecho en el mundillo literario, que he tenido la suerte de tratar personalmente, pero cuya amistad se ha forjado mayormente a base de correos electrónicos, palabras de aliento y buenos consejos —estos últimos de él hacia mí, claro está—. Hace unos meses Francesc tuvo la deferencia de enviarme RETRUM junto con el disco de su banda Nikosia, que sirvió de inspiración para la novela. La leí con un interés magnético, porque las novelas de mis amigos colegas me despiertan esa atención adicional, y además porque Francesc dispone de una habilidad innegable para hablarle a los jóvenes con sencillez, algo que sólo los buenos autores de literatura juvenil saben hacer y que, en mi limitado repertorio de recursos literarios, echo en falta. El libro además tiene una de las ediciones más cuidadas que he visto alguna vez. Todo aquel que lo haya visto en un escaparate sabe que lo que digo es cierto. No imagino a un joven lector que lo vea y resista a la tentación de tenerlo. Además, Francesc ya confirmó que la segunda parte está en marcha. Para todo aquel que quiera enterarse de la trama o ver un poco más de qué trata, le recomiendo echar un vistazo a la web del libro (tan cuidada como la edición)

http://www.retrum.es/

Diré que lo recomiendo ampliamente, pero hasta allí llegará mi “análisis”. Me cuesta horrores hablar de las novelas de mis amigos. Me cuesta ver lo malo, y si acaso alguna vez advierto algo, es tan grande la sensación de falta de objetividad que prefiero comentárselo a cada uno en privado y con letra muy pequeñita. Por otro lado, tengo la sensación de que un halago público a un amigo siempre será sospechado, y quizás con justa razón

He tomado a RETRUM de Francesc como emblema de mis amigos escritores, pero lo dicho vale para todos ellos: Raúl Ansola, Montse de Paz, Teo Palacios, Carlos Sisí, Armando Rodera. Sus historias me emocionan y enseñan.